Entrevista a Bruce Sterling

Alvaro Bermejo: Carl Sagan  habló del espacio como un mar, utilizando la conocida metáfora de Newton según la cual un científico es como un niño que recoge conchas sin comprender de dónde vienen. ¿ Cómo definiría su trabajo ? 

Bruce Sterling: Soy un artista preocupado por el tema de la interacción entre tecnología y sociedad. No soy un científico, pero siempre me ha interesado recopilar información sobre los incidentes extraños, inusuales y los presagios significativos.  Las playas de nuestros días están plagadas de pequeñas conchas de ese tipo. Es una fuente inagotable para cualquier escritor de ciencia ficción.

AB: Científicos tan eminentes como Schrödinger o Margulis han intentado definir el concepto de “vida”, y han tenido que concluir que sólo pueden hablar de propiedades de algunos seres vivos. ¿Qué entiende por vida usted como escritor?

BS: Sospecho que el tiempo es el elemento clave de la vida.  La vida no es un sustantivo, sino un verbo; no es un ser, sino un llegar a ser.  Los humanos empezamos siendo organismos microscópicos unicelulares antes de nuestro nacimiento.  Acabamos en la tumba con nuestros elementos constituyentes disociados.  Ese vívido intervalo entre la concepción y la muerte, eso que llamamos vida, es un largo desfile metabólico, húmedo, caliente, fétido, fecundo, tambaleante y agitado.  Es un desfile que nunca cesa su marcha; el desfile es la marcha.

AB: Ante la densidad del tejido de redes de comunicación, La revista Bussinessweek habla  de la “Piel electrónica de la Tierra”, ¿ Qué ve usted debajo de esa piel ? ¿ Qué tipo de ser humano está creando la cultura digital? -  ¿ Corremos el riesgo de alejarnos progresivamente de la naturaleza para instalarnos en la virtualidad? 

BS: Lo que yo veo bajo esa piel es una infraestructura anticuada y mal concebida técnicamente, que no es sostenible y se ahoga en sus propios gases.  La piel electrónica es tan fina como la superficie de una pantalla de televisión.  Tras esa frágil fachada, veo una hedionda central eléctrica de carbón, en la que se quema la carne de los antiguos muertos y se extrae así energía para nuestras conexiones digitales y para los motores de nuestros vehículos.  Veo una sociedad esclavizada por el petróleo del mismo modo que un alcohólico está esclavizado por la botella. Veo una sociedad internacional que se hace trizas por unas violentas y acendradas ansias de un poder infinito. Veo redes de comunicaciones que mienten, engañan, distorsionan y hacen lo que sea menos afrontar en toda su magnitud los verdaderos problemas del planeta.  El cielo está denso de humos.  El clima se está haciendo más caliente.  Y quienes están en el poder prefieren mentir al respecto, confundir y contemporizar.  Pero no hay bombas ni bayonetas suficientes para ocultar el hecho de que el hogar colectivo de la humanidad está lleno de humo. No hay virtualidad que valga cuando un buque petrolero estalla y anega las costas de petróleo.  Observar las redes de comunicaciones de hoy es como observar a una escandalosa pandilla de borrachos, abucheándose unos a otros con lemas religiosos, mientras el bar se prende fuego.

AB: Desde Fleming, todo el mundo sabe que la ciencia puede tener respuesta para sus problemas, y desde la bomba atómica, que la ciencia puede crearle el mayor de todos. ¿ Cuáles son hoy las mayores esperanzas  y cuáles las mayores amenazas?

BS: El cambio climático es nuestro mayor peligro.  Nuestra mayor esperanza es una innovación tecnológica completa, mundial y radical.

AB: Philip K. Dick aventuró que los androides soñarían con ovejas eléctricas. ¿ A qué horizonte se asoman sus sueños?

BS: Durante el período de la Historia que yo puedo personificar con mi propio cuerpo, dejarán de quemarse combustibles fósiles.  Soy mortal, y el verdadero horizonte de mis sueños es mi propia muerte.  La muerte es el único suceso que puede detener mi torrente congénito de fantasías  Así que me gustaría morirme a su debido tiempo, con una sensación de serenidad y bajo un cielo que esté limpio.